Hace a penas una semana, cuando hicimos el podcast de la previa de la Conferencia Oeste, hablamos sobre las interrogantes que rodeaban el regreso de Russell Westbrook a los Oklahoma City Thunder y cómo ello afectaba la competencia por el campeón de la Conferencia Oeste y la contienda por el jugador más valioso (“MVP”) de la NBA, pues sabíamos que Kevin Durant pondría números más absurdos que los usuales en ausencia de Westbrook. En aquél momento se desconocía la fecha de regreso y algunos hasta señalaban que le tomaría a Westbrook hasta 4 a 6 semanas de la temporada regular, luego de que tuviese que ser sometido a una segunda operación poco antes del comienzo de los entrenamientos. Afortunadamente para OKC y sus fanáticos, tales pronósticos resultaron fallidos y Westbrook regresó a la cancha a tiempo para participar en el encuentro del 3 de noviembre de 2013. En dicho juego fue abridor y en 33 minutos acumuló 21 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes.
Si ese partido del 3 de noviembre de 2013, fue la fecha oficial del regreso de Westbrook a cancha, el juego de anoche (6 de noviembre de 2013) fue sin duda el día que puso al resto de los equipos de la Conferencia Oeste y de la NBA en aviso de que, “Russell Westbrook está de regreso”. Y no lo decimos por sus 22 puntos en 33 minutos en la victoria de OKC sobre los Mavs de Dallas, pues eso es una actuación bastante rutinaria para él. Lo decimos por esta jugada que mostramos a continuación, que provocó que hasta los “haters” de Westbrook (que son muchos) se pusieran de pie. Como diría mi pana Johan (aunque le molestaría que lo utilice para describir una jugada de Westbrook), “¡Que clase de JALÓN!”.
Aquí para que lo disfruten de otro ángulo.
Lo pueden querer u odiar, pero ¡Russell Westbrook is back!
Desde las Gradas 